La transformación digital es una oportunidad que ha de ser aprovechada para fomentar la igualdad de género y construir un mundo digital inclusivo. Con el objetivo de medir la inclusión digital de las mujeres en los países miembros de la UE, la Comisión Europea publica anualmente un indicador llamado Women Digital Scoreboard. En el de 2022, España ocupa la octava posición, por encima de la media europea y por delante de países como Estonia, Bélgica, Italia o Alemania, entre otros.
Entre los países más desarrollados en habilidades digitales
España se coloca en el cuarto puesto con una puntación de 65,5 y casi 13 puntos por encima de la media de los Veintisiete en lo que habilidades digitales entre mujeres se refiere. El 62,7% de las españolas tienen habilidades digitales al menos básicas, tres puntos porcentuales menos que los hombres, y frente al 52,3% de las europeas; el 36,8% poseen habilidades por encimas de las básicas, 2,5 puntos menos que ellos, y el 72,3% cuentan con habilidades de creación de contenido digital al menos básico, 2,4 p.p. por debajo del porcentaje masculino.
Paridad en el uso regular de Internet
Los porcentajes de hombres y mujeres que usan Internet de manera regular y que nunca han usado la Red apenas difieren. Una distancia que sí se observa en los indicadores relacionados con cómo usan Internet: las mujeres hacen más cursos en línea, mientras que los hombres utilizan más la banca online, el Gobierno electrónico y las consultas y votaciones en línea.
Especialistas TIC
Además, ocupa la octava posición en habilidades de especialistas y empleo tecnológico y supera en 5,6 puntos porcentuales el valor medio de los países miembros. No obstante, la representación de las mujeres entre especialistas digitales sigue lejos de la masculina: ellas son el 1,7% de la población ocupada femenina son especialistas IT, mientras que en el caso de los hombres es del 6,2%, lo que indica un aumento de la brecha respecto a la edición anterior, en la que ellas eran el 1,6% y ellos el 5,6%.
Las diferencias entre salarios también son importantes en el caso español, en el que el sueldo de los hombres es un 8,6% superior al de las mujeres. A pesar del dato, el país ocupa el primer puesto en el indicador, con la brecha más pequeña de los Estados de la UE.