Esta semana os proponemos dos publicaciones sobre ciberseguridad, otras dos sobre innovación y tecnologías habilitadoras y una última sobre educación digital.

El Centro Criptológico Nacional, en Ciberamenazas y tendencias, detalla las principales amenazas y métodos de ataque registrados durante la pandemia. El ransomware (secuestro digital de datos) sigue siendo la vía principal de ciberataque. Sin embargo, se están consolidando nuevas ciberamenazas. Por ejemplo, los ataques de BEC (fraude por correo electrónico) se incrementaron en un 200% en 2021, aumentando en un 36% el número de organizaciones afectadas.

En el informe Global Cybersecurity Outlook 2022, el World Economic Forum analiza el estado de la ciberseguridad en las empresas. Señala que la principal preocupación respecto a la ciberseguridad es que se caiga la infraestructura tecnológica de la empresa por un ciberataque (42%), seguida por el robo de identidad (24%) y el secuestro de datos (20%).

El estudio Open the door to open innovation aborda el concepto de innovación abierta y su aplicación a las empresas. Este modelo, basado en la colaboración y la compartición de ideas, se ha convertido en una palanca de crecimiento. El 61% de las personas encuestadas afirmó que la innovación abierta tiene más éxito que la innovación tradicional.

El Parlamento Europeo, en Key enabling technologies for Europe’s technological sovereignty, señala que la Unión Europa se encuentra por detrás de China y los Estados Unidos en tecnologías habilitadoras, a pesar de los esfuerzos públicos realizados para apoyar su desarrollo. Según el estudio, esto se debe a una financiación de la I+D todavía insuficiente, un menor nivel de competencias en tecnología y la existencia de pocos líderes industriales en este ámbito en Europa.

En el estudio Experiencias y percepciones juveniles sobre la adaptación digital de la escuela en pandemia, el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud analiza las vivencias y percepciones del alumnado respecto a la formación online durante la pandemia y el uso de recursos tecnológicos. Las diferencias socioeconómicas influyen en la disponibilidad de medios para conectarse a internet y esta en las habilidades digitales. El 10,5% de jóvenes con graves carencias materiales afirmó tener un nivel de destreza digital “bajo o muy bajo”, ocho puntos por encima del resto.  

Como cada semana, cada recomendación de lectura incluye sus datos, un resumen informativo y el enlace al informe completo.

 

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